Ante cifras como que en 2013, 35 millones de personas vivían con VIH en el mundo y que en el mismo período de tiempo se registraron 2.1 millones de nuevas infecciones, de las cuales 240 mil fueron en niños, el Programa Conjunto para el VIH/sida de la Organización de las Naciones Unidas (Onusida) exhortó a la ciudadanía y gobiernos a cerrar brechas en la lucha contra la pandemia a escala global.
En un comunicado a propósito del Día Mundial de Lucha contra el VIH, el organismo internacional indicó que desde el comienzo de la epidemia, en 1981, aproximadamente 78 millones de personas contrajeron la infección por VIH y 39 millones de personas han fallecido a causa de enfermedades relacionadas con el virus, de las cuales 1.5 millones ocurrieron en 2013.
Para la agencia internacional presidida por Michael Sidibé, es necesario cerrar brechas en materia de acceso al tratamiento, pues el año pasado, aproximadamente 12. 9 millones de personas que vivían con el VIH tuvieron acceso a la terapia antirretrovírica. Esta cifra, afirma Onusida, representa un 37 por ciento de todas las personas que viven con el VIH. En el caso de la infancia, la cifra se reduce a un 24 por ciento del total de las y los niños que viven con el virus.
Inequidad de género
De acuerdo con el texto “Cerremos las brechas”, el VIH es la principal causa de muerte entre las mujeres en edad reproductiva. En 2013, 54 por ciento de las mujeres embarazadas de los países de ingresos bajos y medios no se realizaron las pruebas del VIH; 60 por ciento de las nuevas infecciones entre los jóvenes de entre 15 y 24 años se dieron en chicas adolescentes y chichas jóvenes.
Reflejo de esto es que en África, las enfermedades relacionadas con el sida son la principal causa de muerte entre los adolescentes de entre 10 y 19 años.
A escala global, los homosexuales y los otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres tienen una probabilidad 19 veces mayor de vivir con el VIH que la población general. En el caso de las mujeres transexuales, la probabilidad es 49 veces mayor que el resto de los adultos en edad reproductiva.
La prevalencia del VIH entre profesionales del sexo es 12 veces mayor que entre la población general mientras que en usuario de drogas inyectables es hasta 28 veces mayor.
Mensaje oficial
A propósito de la jornada mundial, Michael Sidibé grabó un mensaje en el que recuerda que la situación que hoy en día se vive en diferentes partes del mundo a propósito del incremento de casos de ébola es muy similar a la que se vivió en un principio de la pandemia de sida, cuando no había esperanza y el panorama era desolador.
Sin embargo, recordó que ante el envolvimiento de la sociedad civil y la comunidad científica se logró romper con el silencio y se ha logrado dar un giro a la epidemia, entre otras cosas, gracias al acceso a los tratamientos y al reconocimiento de derechos.
Por esta razón, Sidibé exhortó a la comunidad internacional a esforzarse durante los próximos cinco años para alcanzar los objetivos del objetivo 90 90 90, cuyo fin consiste en conseguir que 90 por ciento de las personas que viven con VIH conozcan su estado serológico; que 90 por ciento de las personas que tengan conocimiento de su estado seropositivo accedan al tratamiento; y que 90 por ciento que tengan acceso a él, logren una represión viral efectiva, a fin de acabar con la pandemia para 2030.
2030
De acuerdo con el documento, Actuación inmediata: acabar con la epidemia para 2030, si se adopta un enfoque de actuación inmediata, durante los próximos cinco años, podrán evitarse aproximadamente 28 millones de nuevas infecciones por el VIH alrededor del mundo, así como 21 millones de muertes relacionadas con el sida.
Entre las nuevas metas que se deberían cumplir para 2020, se incluye el objetivo 90-90-90, cuyo fin consiste en conseguir que 90 por ciento de las personas que viven con VIH conozcan su estado serológico; que 90 por ciento de las personas que tengan conocimiento de su estado seropositivo accedan al tratamiento; y que 90 por ciento que tengan acceso a él, logren una represión viral efectiva.
Para lograrlo se propone la actuación inmediata de Onusida con hincapié en la necesidad de centrarse en los países, las ciudades y las comunidades más afectadas por el VIH mediante la destinación de recursos a las zonas en las que estos puedan lograr un mayor impacto.
El enfoque subraya que es necesario realizar esfuerzos en 30 países en concreto, los cuales, en su conjunto, registran 89 por ciento de las nuevas infecciones de VIH en todo el mundo. Para que las respuestas en estos 30 países prioritarios se lleven a cabo de forma inmediata, se necesitará movilizar a los asociados individuales, institucionales e internacionales, así como alcanzar compromisos significativos tanto a escala nacional como internacional.
Además, se presta especial atención a la importancia de llegar a las personas más afectadas por el VIH como un elemento clave para acabar con la epidemia.
Para 2020 se busca reducir la cifra anual de nuevas infecciones por el VIH en más de un 75 por ciento hasta llegar a las 500 mil, así como lograr cero discriminación. Si se logran alcanzar estas cifras, se propone para 2030 la estrategia 95 95 95 consistente en conseguir que 95 por ciento de las personas que viven con VIH conozcan su estado serológico; que 95 por ciento de las personas que tengan conocimiento de su estado seropositivo accedan al tratamiento; y que 95 por ciento que tengan acceso a él, logren una represión viral efectiva.
Así, se reduciría la cifra anual de nuevas infecciones a 200 mil y cero discriminación. Todos estos esfuerzos, apegados a un marco de respeto a los derechos humanos, a fin de que no se deje a nadie de lado en la atención y prevención del VIH.