Reducir las consecuencias de la infección del VIH y el SIDA en el personal de enfermería y partería

Declaración de posición del CIE: 


La exposición del personal de enfermería/obstetricia al VIH/SIDA ha de reducirse al mínimo.  Deben tomarse medidas para impedir la transmisión del VIH y otros patógenos de transmisión sanguínea en los contextos de atención de salud y la reducción de la incidencia de las lesiones por agujas y otros instrumentos cortantes.


Los empleadores, las asociaciones nacionales de enfermería y obstetricia, y las personas tienen la responsabilidad de procurar que el personal de enfermería y obstetricia: 



  • Tenga acceso a la información sobre la prevención del VIH y otras infecciones de transmisión sanguínea tales como las hepatitis B y C. 
  • Tenga acceso a directrices, políticas y protocolos sobre la exposición profesional al VIH/SIDA y a las hepatitis B y C, y sobre otros problemas del lugar de trabajo. 
  • Disfrute de un entorno saludable de trabajo cuando dispensa cuidados de calidad, y tenga suministros y equipo de protección suficientes. 
  • Tenga acceso a cuidados de seguimiento y vigilancia adecuados después de la exposición, inclusive a los cuidados inmediatos de primeros auxilios, a la profilaxis después de la exposición y a la documentación. 
  • Tenga acceso a la vacuna contra la hepatitis B. 
  • Que sea seropositivo, y cualquiera que haya sido la forma de su infección, tenga acceso a un asesoramiento confidencial y se le permita trabajar cambiando sus tareas, cuando convenga, de modo que se reduzca el riesgo para sus pacientes y para él mismo. 
  • Que sea seropositivo esté protegido de toda discriminación, como la pérdida de empleo o de vivienda. 
  • Que sea seropositivo tenga acceso prioritario a la terapia antirretroviral.

 


Antecedentes: 


El VIH/SIDA es un problema creciente de salud pública con complejas consecuencias sociales y de comportamiento relacionadas con la protección, prevención de la transmisión y cuidados para el personal de enfermería y obstetricia que dispensa atención a las personas que viven con el VIH/SIDA. 


El estigma social asociado con el VIH, el largo periodo de %u201Cinvisibilidad%u201D de la enfermedad y la dificultad de determinar si la infección guarda relación con comportamientos de riesgo, como en el caso de la transmisión sexual o la exposición profesional hacen aún mayor la complejidad del VIH/SIDA en el lugar de trabajo.  


La aparición generalizada de otras enfermedades infecciosas como la tuberculosis, y la importante prevalencia de las hepatitis B y C han incrementado las posibilidades de exposición profesional de las enfermeras y matronas, lo que hace necesarios unos suministros y equipo de protección personal adecuados y el uso permanente de las precauciones normalizadas.


 


Entre las medidas preventivas que han de tomarse figuran:



  • El empleo de las precauciones universales.
  • La disponibilidad y el uso racional de equipos y suministros de protección personales.
  • La reducción de las inyecciones, el trabajo de laboratorio y las episiotomías innecesarios.
  • El transporte y la eliminación adecuados de instrumentos cortantes, muestras de sangre, desechos biológicos y ropa blanca manchada.
  • La instauración de un entorno de trabajo menos exigente para el personal de enfermería.

Las intensas exigencias de cuidados de enfermería que plantean las personas con el VIH/SIDA, los riesgos reales o supuestos y las presiones del entorno de trabajo pueden tener en la profesión efectos perjudiciales, tales como el agotamiento, un elevado índice de abandonos, y menos reclutamientos.  Todo ello puede dar lugar a una escasez de personal de enfermería y obstetricia y afectar a la calidad de los cuidados.  Es preciso prever e integrar en los sistemas de atención de salud medidas para abordar los problemas de estrés y agotamiento.


La incidencia relacionada con el trabajo no está clara todavía por falta de datos basados en la investigación, como el seguimiento temporal de la exposición al VIH/SIDA en el lugar de trabajo, y la deficiente comunicación del número de casos de lesiones por agujas y otros instrumentos cortantes y punzantes, o salpicaduras.


 


Adoptada en 1995, revisada y reafirmada en 2008


Declaraciones de posición relacionadas:



  • Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida
  • Reducir los riesgos para la salud relacionados con el medio ambiente y el estilo de vida.
  • Seguridad y salud en el trabajo para las enfermeras.
  • Bienestar social y económico de las enfermeras

 

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