El contagio del VIH y el Sida entre millones de personas podría ser menor si los adictos que se inyectan drogas fueran tratados como pacientes y no como delincuentes, opinó el viernes la Federación Internacional de la Cruz Roja.
Más del 80% de los gobiernos del mundo ”están inclinados a realidades artificiales, ajenos a la evidencia de que tratar a las personas que se inyectan drogas como criminales es una política fallida que contribuye a la propagación del VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) ”, dijo la Cruz Roja.