Con un exhorto para continuar las investigaciones científicas en búsqueda de una cura para el VIH/sida, la Estrategia Científica Global hacia un Cura del VIH, asociación conformada por expertos en el virus de todo el mundo e integrantes de la Sociedad Internacional de SIDA, publicó ayer el documentoTowards an HIV Cure en la versión en línea de la revista Nature Reviews Immunology.
En vísperas del inicio de la XIX Conferencia Internacional sobre el Sida, a celebrarse en Washington DC, el texto redactado por 34 científicos, entre ellos Françoise Barré-Sinoussi, codescubridora del VIH y directora de la Unidad de Regulación de Infecciones Retrovirales en el Instituto Pasteur en Paris, Francia, señala que hay siete áreas prioritarias para la investigación en ciencia básica, traducción y clínica, así como la obtención de oportunidades de financiamiento y elaboración de convenios de colaboración.
De acuerdo con el documento, las inversiones realizadas en ciencia han arrojado la producción de más de 20 fármacos anti-VIH, los cuales son usados de manera combinada y logran restaurar la salud, prolongar la vida y reducen la transmisión del virus, por lo que quienes se adhieren a la terapia pueden mantener bajo control la infección con VIH indefinidamente.
Sin embargo, advierte el texto, estas terapias tienen limitaciones ya que no erradican el VIH y requieren que las personas tomen drogas costosas y potencialmente tóxicas de por vida. Además que por su precio es difícil suministrarlas a todas las personas que tienen necesidad de las mismas.
Al respecto, la Estrategia Científica Global indica que el costo para financiar la epidemia en el mundo durante 2015 será de entre 22 y 24 mil millones de dólares por año y de entre 19 y 35 mil millones de dólares por año en 2031, con un 70 por ciento del total del costo destinado a tratamiento antirretroviral en los países más afectados y con estimaciones de que por cada nueva persona que empieza el tratamiento hay dos nuevas infecciones.
Ante esta realidad, los expertos proponen que con el fin de obtener una cura, la cual traiga un mayor beneficio a escala global y reduzca el número de nuevas infecciones, se debe continuar con la realización de estrategias como la terapia génica, la optimización e intensificación del tratamiento, la eliminación de toda replicación, la reducción de la producción de virus, la reversión de la señalización pro latencia, es decir de reproducción del virus, y la producción de vacunar que ayuden a mejorar el control del organismo huésped.
Para poder continuar con dichos esfuerzos, el artículo propone como prioridades el incremento de estudios de determinación de los mecanismos celulares y virales que mantienen la persistencia del VIH, el análisis de las fuentes celulares y de tejido del virus persistente en individuos bajo tratamiento de largo plazo, la comprensión de los orígenes de la activación inmunológica y de la inflamación en presencia de antirretrovirales y sus consecuencias en relación a la persistencia del VIH.
Además se plantea estudiar la determinación de los mecanismos inmunológicos y del huésped que controlan la infección pero permiten la persistencia viral; el estudio, comparación y validación de estudios para medir la infección persistente; el desarrollo y prueba de agentes terapéuticos o estrategias inmunológicas para eliminar de manera segura la infección latente en individuos bajo tratamiento, así como el desarrollo y prueba de estrategias para ampliar la capacidad de respuesta del huésped para controlar la replicación viral activa.
Con el fin de continuar con la obtención de fondos de financiamiento de actividades de investigación para obtener una cura, Estrategia Científica Global propone el establecimiento de grandes colaboraciones multinacionales que incluyan a expertos de disciplinas múltiples (incluidos aquellos que no pertenecen al campo específico del VIH), investigar sobre traducción con equipos de ciencia básica y clínica, optimizar el uso de modelos animales relevantes para descubrir y probar nuevas intervenciones, brindar más apoyo a jóvenes investigadores, mejorar la regulación de pruebas de nuevas drogas en comunidades en específico e informar adecuadamente a pacientes y comunidades sobre los riesgos y beneficios de estudios curativos.
Finalmente, la comunidad científica reiteró que la inclusión de la cura en la respuesta global a la pandemia no debe por ningún motivo reducir financiamientos a los programas de tratamiento, prevención y cuidado, ni de la investigación biomédica sobre VIH y sus consecuencias como vacunas y otras investigaciones en prevención.